Paisaje con árboles bajo el sol

Meifrèn i Roig, Eliseu
1858, Barcelona - 1940, Barcelona
Paisaje con árboles bajo el sol, s7f
Firmado en el ángulo inferior derecho: ''E. Meifren''
Colección Carmen Thyssen-Bornemisza
Óleo sobre lienzo
60 x 80 cm
CTB.1996.134
Historia de la obra
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Subastas Brok, Barcelona, 18 de diciembre de 1996. lote 412.
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Colección Carmen Thyssen-Bornemisza.
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-El paisatgisme català; del naturalisme al noucentisme en la Col.lecció Carmen Thyssen-Bornemisza. Llorens Serra, Tomàs (ed.). [Cat. exp. Andorra, Sala d’Exposicions del Govern d’Andorra, 1997-1998]. Andorra, Ministeri de Cultura, 1997, n. 26, p. 88. [Ficha de Jaume Socias].
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-Pintura Catalana del Naturalismo al Noucentisme. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza. Llorens Serra, Tomàs (ed.). [Cat. exp. Museo Thyssen-Bornemisza]. Madrid, Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, 2004, n. 48, p. 140. [Ficha de Imma Prieto].
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-Pintura Catalana del Naturalismo al Noucentisme. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, Oviedo, Sala de Exposiciones Banco Herrero, 2007, n. 48, p. 140, lám. p. 141.
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-Del Naturalismo al Noucentisme en la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, Los Arcos (Navarra), Casa de Cultura Carmen Thyssen-Bornemisza; Tudela (Navarra), Catel Ruiz, 2010, n. 9, p. 38, lám. p. 39.
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-Rusiñol, Monet, Gauguin, Sunyer. El paisaje en la Colección Carmen Thyssen, Gerona, CaixaForum; Tarragona, CaixaForum; Lérida, CaixaForum, 2012, n. 31, p. 114, lám. p. 115. (solo Tarragona y Gerona).
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-Courbet, Van Gogh, Monet, Léger. Del paisaje naturalista a las vanguardias en la Colección Carmen Thyssen, Málaga, Museo Carmen Thyssen Málaga, 2013, n. 25, p. 106, lám. p. 107.
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– Paraísos. Impresionismo europeo y americano. Colección Carmen-Thyssen Bornemisza. Centro Cultural Bancaja. Fundación Bancaja [Cat. Exp.], Fund. Bancaja, Valencia, 2020. p. 84-85 [Ficha de Imma Prieto]
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-Caminos de modernidad. 1860-1980. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza. Centro Cultural Bancaja, Valencia [Cat. Exp. Comisariado: Moreno Molina, L.; Beltrán Alandete, M.]. Fundación Bancaja, Valencia, 2022. P. 88-89 [Ficha de Imma Prieto]
Informe del experto
Eliseu Meifrèn empieza a pintar en los alrededores de 1875. Desde esta fecha hasta inicios de la década de los noventa se considera que el pintor vive su etapa de formación, periplo, que como veremos, destaca, ya de bien temprano, por una técnica minuciosa y detallista, podríamos decir que la más adecuada para un trabajo de intenso estudio que elimine espontaneidad a la obra. También podemos encontrar asombrosas similitudes con la obra perteneciente a la Escuela de Olot (también conocida como Escuela Española de Barbizon), aunque ya desde sus inicios, el joven pintor supo mostrar una gran independencia estilística, pues a diferencia de algunos artistas pertenecientes a dicha escuela, Eliseu Meifrèn tiende a reducir al mínimo la presencia humana. De hecho, el pintor catalán no se dejará influir fácilmente por ninguna de las corrientes que por aquel entonces frecuentan los círculos artísticos de la Península, ni siquiera por el núcleo cortesano especializado también en paisaje formado por Carlos de Haes y Aureliano de Beruete.
Meifrèn siempre supo mostrar cierta distancia respecto al estilo o moda imperante en el momento, aunque este hecho jamás imposibilitó que el artista aprendiera aquello que suscitaba en él un mayor interés, y lo utilizara en un futuro en el que ya lo había pasado por su propio filtro. A la hora de intentar valorar el carácter estético de su trabajo, algo que acompaña siempre al pintor es su inquietud permanente para profundizar en una visión analítica del paisaje, y llegar con un estilo personalísimo a la esencia de su interpretación pictórica, Esta característica ayuda a entender la difícil clasificación de su obra, pues Meifrèn es de los artistas en los que su trayectoria no presenta grandes rupturas estilísticas, sino más bien un ir sumando nuevos aprendizajes, siempre guiados por el objetivo de ser lo más fiel posible a la naturaleza.
Un gran ejemplo es la tela que nos acompaña, Paisaje con árboles, En ella destaca la gran precisión a la hora de describir el paisaje, el juego de luz y de sombra, así como la amplia gama cromática a través de la que se despliega este rincón de bosque.
Meifrèn mezcla en su paleta una gran variedad de verdes, amarillos, acres, grises, para otorgar al conjunto del follaje la precisión de ese, y no otro, momento lumínico. Esto nos acerca rápidamente a lo que habían teorizado impresionistas franceses como Monet o Renoir: El interés por el instante, por los juegos de luz y por las diferentes tonalidades que presentan los objetos según la luz que los ilumina. De hecho, sabemos que Meifrèn visitó París por primera vez entre 1879-1880, y aunque su pintura, como ya hemos dicho, no presenta ningún cambio brusco, sí que se irán introduciendo en ella nuevos puntos de vista, Aun así, recordemos que Meifrèn prácticamente centrará toda su atención sólo en la naturaleza, en los diferentes estados que presenta, en el juego que despliega la incidencia de la luz sobre los árboles, la tierra. De hecho, Paisaje con árboles nos otorga una luminosidad extraordinaria, un realismo naturalista que permite imaginar que nuestra mirada es la misma que la del pintor. Aquello que percibimos nos es dado a través de un exhaustivo estudio a plein air, de una voluntad científico-artística que transmite la realidad a través de un magnífico dominio del dibujo y la paleta.
Imma Prieto