Puerto

Parra, Ginés
Zurgena, Almería, 1896 - París, 1960
Puerto, 1948
Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho: "Parra 48"
Colección Carmen Thyssen-Bornemisza
Óleo sobre tablex
60 x 80 cm
CTB.2019.82
Historia de la obra
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Galerie Breteau, París
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Colección particular
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Subastas Segre, Madrid, Sub. 17 de septiembre de 2019, lote 100
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Colección Carmen Thyssen-Bornemisza
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– Made in Paris: La generación de Matisse, Lagar y Foujita. Museu Carmen Thyssen Andorra. [Cat. Exp.], Ed. Fundació Museu Andorra (Museand), Principado de Andorra, 2022, p. 56-57, 81, 128, 178 y 179. [Ficha de Guillermo Cervera]
Informe del experto
Comentario de la obra:
Ginés Parra es uno de los paisajistas más relevantes del siglo XX con una trayectoria artística que transcurrió entre América y Europa: estuvo en la Arts Student League de Nueva York, pasó veinte años en París, casi una década en América Central y del Sur, y finalmente vivió sus últimos diez años en Francia, en cuya capital falleció.
Este pintor almeriense de la Escuela de París pasó al menos uno de sus veranos en la isla bretona de Noirmoutier. Estuvo allí en agosto de 1948, como atestigua su cuadro le de Noirmoutier, Vandé fechado y firmado «Aoút 48. G. Parra», obra que guarda una analogía con Puerto de la colección Carmen Thyssen por estar ambas fechadas en 1948, pudiéndose identificar el puerto retratado con uno de los desembarcaderos de Noirmoutier.
La región de Normandía había sido un destino vacacional inspirador para muchos artistas residentes en París, como por ejemplo Auguste Renoir, quien también pintó precisamente paisajes de la isla, como Noirmoutier (1892) realizado antes del nacimiento del artista andaluz.
Parra tiene un estilo singular para retratar los paisajes, interesándose particularmente por la esencia de lo retratado, mientras que el detalle por los elementos de la naturaleza brilla por su ausencia.
El estilo de este pintor se refleja en la reducida paleta de colores planos delineados en negro.
En Puerto se combinan armónicamente tonos azules, grises y verdes. Los tres planos de esta composición horizontal quedan claramente trazados: en primer término, yacen unos bloques de hormigón que delimitan la tierra del mar; en segundo término, el mar ocupa una amplia franja central pintada de azul oscuro sobre la que atraviesa un gran barco; el tercer plano, que ocupa casi la mitad de la pintura, está dispuesto por una gran montaña de verdes oscuros y grises que traza una diagonal desde el ángulo superior izquierdo hacia el océano. A sus pies descansan las edificaciones costeras y el embarcadero. Los únicos y diminutos toques de color, en rojo y en blanco, revelan la posición de los barcos y de las casas, elementos que hacen patente la integración de la civilización local.
Ginés Parra fue uno de los pintores españoles establecidos en la capital francesa tras la Primera Guerra Mundial.
Como artista de la Escuela de París, absorbió ciertas características de las tendencias artísticas vividas, como la corriente cubista, cuyos rasgos se reproducen en el carácter geométrico de este cuadro.
Guillermo Cervera